“El
problema de la educación no es sólo de financiamiento pero sin los recursos
necesarios es muy difícil que un pueblo pueda educarse, crear capacidades y
salir de la pobreza”.
Felicia Tavárez Suárez/Especial para Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Es a
través del respeto a los derechos humanos
que los países en condición de pobreza podrán alcanzar un proyecto de
vida digna. Tomando esta idea como punto de partida, Oxfam Internacional
conjuntamente con las 15 organizaciones que la integran trabaja en 98 países de
todo el mundo para impulsar proyectos que erradiquen la desigualdad social.
Oxfam Internacional en sus distintas campañas promueve un cambio de
paradigma en la economía, la política, la educación y en otros pilares
necesarios para combatir la pobreza y la injusticia. Oxfam trabaja desde distintos
puntos para promover acciones que permitan a las personas en situación de pobreza ser protagonistas de
sus decisiones, aboga por:
El comercio justo ausente en la agenda de los
y las líderes a nivel mundial, por la necesidad de que nuestros países tengan
una economía solidaria, donde los campesinos y campesinas puedan tener mayores
oportunidades y que la soberanía alimentaria sea una realidad en nuestros
países para que las políticas de inversión impulsen el desarrollo rural.
La educación es otro de los pilares
esenciales para la construcción de un modelo que nos permitirá formar a
ciudadanos comprometidos en promover una justicia social. En distintos
escenarios Oxfam incentiva a las poblaciones del mundo a exigir una educación
participativa.
El derecho de la mujer al acceso a la tierra,
la propiedad e igualdad de salarios es uno de los principales desafíos de las
comunidades en situación de pobreza. Oxfam promueve de manera intensa que se
trabaje desde la perspectiva de género, permitiendo que las mujeres sean parte
del comercio justo.
Intermón Oxfam es una ONG que cuenta con más de 210.00 socios en España
y millones de voluntarios/asen el mundo, quienes cooperan con 533 proyectos en
países de África, Asia y América. Intermón Oxfam desde hace una década junto a
otras organizaciones se ha unido a Oxfam
Internacional para combatir la pobreza en todas sus manifestaciones.
La directora general de Intermón Oxfam,
Ariane Arpa, concedió una entrevista a Acento.com.do,
en la cual plantea la posición de la entidad respecto a los desafíos que tiene
República Dominicana.
Felicia Tavárez Suárez ¿Cuál
es la clave para reducir la pobreza y qué responsabilidad tienen los tratados
comerciales y la globalización en la agudización de la crisis alimentaria?
Desde Oxfam estamos convencidos de que el
comercio genera ingentes cantidades de riqueza y crea lazos entre todos los
habitantes del planeta. En este contexto, la gente de los países pobres sale
perdiendo. ¿Por qué? Porque las reglas que controlan el comercio favorecen con
creces a los países ricos que fijan dichas reglas.
En lugar de arrebatar a la mitad del planeta
el derecho a una vida digna, el comercio podría ayudar a millones de
agricultores y trabajadores en países en vías de desarrollo a combatir la
pobreza y a cambiar sus vidas y garantizar la soberanía y seguridad alimentaria
para siempre. Pero esto nunca pasará a menos que los países cambien sus reglas
comerciales, motivo por el que llevamos a cabo esta amplia y sólida campaña.
En el caso de República Dominicana, a finales
de los años 80 el país emprendió una estrategia de reinserción en la economía
internacional asumiendo como puesta de entrada las exportaciones de
confecciones textiles desde las zonas francas, el turismo y el flujo de
remesas, relegando el desarrollo productivo, en especial el fomento
agropecuario.
Este proceso de reinserción se coronó con la
firma y entrada en vigor del RD-CAFTA donde liberalizamos el comercio agrícola
y posteriormente con el EPA. Durante el proceso de negociación Oxfam realizó
algunos estudios nacionales y regionales donde advertíamos sobre posibles
efectos desfavorables tanto para el país como para la Región, sobre todo en lo
que se refería a la producción, al
mercado agrícola y a la mano de obra.
Desde el inicio del proceso de reinserción,
la inversión en la agricultura ha venido descendiendo drásticamente y,
consecuentemente hemos visto desaparecer programas de extensión, claves para el
aprendizaje tecnológico, el deterioro de muchos sistemas de riego y la casi
inexistencia de programas de comercialización.
Entre los años 2007 (año en que entra en
vigor el DR-CAFTA) y 2010, el volumen de las importaciones de los más
importantes productos de origen agropecuario desde los Estados Unidos creció en
un 65% y es una tendencia que se mantiene.
El resultado a día de hoy es que las
importaciones de alimentos han remplazado la producción nacional para el
consumo nacional afectando directamente a
pequeños y medianos productores en situación cada vez más precaria,
agravada por el alto costo de
producción, convirtiéndolos en productores poco viables y con muy baja
competitividad, dejando los alimentos a merced de los precios internacionales.
Esta opción de reinserción en la economía
internacional sigue siendo prioridad
para los estrategas dominicanos y asumida en la propuesta de Estrategia
Nacional de Desarrollo END 2010-2030. Sin embargo, la apuesta económica de la
estrategia está centrada en sectores actualmente cuestionados en términos de su
capacidad para generar empleo decente, como es el caso del turismo o las
zonas francas.
El sector agropecuario, orientado hacia la
producción para la exportación, margina al
pequeño y mediano productor de alimentos, al campesinado en sentido
general y con ello a la fuerza motora esencial de este sector de la economía.
Felicia Tavárez Suárez ¿Cuál
es la posición de Oxfam sobre aquellos países donde la inversión en educación
no es una prioridad?
Creemos que todos los niños y niñas tienen
derecho a una educación primaria libre y de calidad. Los motivos por los que
los niños y niñas no van a la escuela son variados, pero el principal es la
pobreza y la desigualdad.
Oxfam trabaja al lado de profesores y niños
en las escuelas, pero también apoya a las comunidades para que reclamen su
derecho a la educación. Se trata de conseguir el acceso a la educación por
todos los medios, intentando influenciar a los que toman las decisiones y conseguir
un cambio a largo plazo.
Oxfam es un miembro activo de la Campaña
mundial por la educación y trabaja tanto en el ámbito local como a escala
mundial para conseguir una mayor financiación para la educación y para que más
niños y niñas vayan a la escuela.
Asimismo, desde Oxfam realizamos un
llamamiento para que los y las líderes mundiales financien la formación de dos
millones de profesores para los países pobres, algo que dotaría a una
generación entera de los conocimientos y habilidades necesarios para salir de
la pobreza.
En Oxfam nos identificamos con las demandas
de la Coalición por una Educación Dignaen la República Dominicana que es
también de la mayoría de dominicanos y dominicanas de priorizar la inversión en
educación cumpliendo con la ley que destina el 4% del PIB total a tal efecto.
El problema de la educación no es sólo de
financiamiento, pero sin los recursos necesarios es muy difícil que un pueblo
pueda educarse, crear capacidades y salir de la pobreza.
Cada Estado debe garantizar el financiamiento
necesario para construir nuevas aulas, rehabilitar aulas en mal estado,
contratar maestros y maestras suficientes y generar capacidades en ellos a
través de la capacitación continua, y asegurar condiciones de trabajo de los y
las docentes en cuanto a salarios, y un funcionamiento adecuado del seguro
médico, entre otros.
Reafirmamos que: “La educación es un derecho,
y la violación de derechos es uno de los factores que llevó a República
Dominicana a caer 20 lugares en el Índice Global de la Paz en el 2010. Un año
ha pasado desde la entrada en vigor de la actual Constitución y la garantía del
derecho a la educación para todos y todas todavía está lejana”
Desde Oxfam Internacional esperamos que se
cumpla con la Ley General de Educación 66-97, la cual ordena que el sector
educativo reciba un presupuesto anual mínimo equivalente al 4% del Producto
Interno Bruto (PIB), una lucha llevada a cabo desde hace varios años por los
dominicanos y dominicanas que necesitan una educación digna, para que la
República Dominicana pueda tener un desarrollo sostenible.
Felicia Tavárez Suárez Desde
la perspectiva de Oxfam Internacional ¿Qué ha impedido a República Dominicana
contar con una política migratoria exitosa sin olvidar el respeto por los
derechos humanos?
La
migración hacia el territorio dominicano de haitianos y haitianas buscando
mejores oportunidades no es nueva y se incrementó tras el desastre causado por
el terremoto de 2010 procurando reconstruir sus vidas y buscar un mejor
sustento para sus familias.
La
falta de documentación de estos migrantes en la República Dominicana es un
problema que debe ser atendido, pues les impide (a estas personas) ejercer sus
derechos fundamentales consagrados en la Constitución y en los Tratados
Internacionales, como el derecho a una nacionalidad, el derecho a la educación
y a un trabajo digno entre otros.
Facilitar
la documentación a la población no sólo es la obligación del Estado, sino que
además puede ayudar como instrumento de regulación de la migración y contribuir
a mejorar la seguridad.
Cuando
hablamos de documentación no estamos refiriéndonos, en este caso, a la discusión
de la nacionalidad, tema aun más complejo.
Ante
los flujos migratorios en la República Dominicana y en vista del altísimo
número de personas carentes de documentación, ambos gobiernos deberían tomar
medidas al respecto y reconocer los derechos de las personas migrantes.
Se
requiere propiciar un consenso basado en una visión integral que considere los
intereses de ambos pueblos; implementar el recién promulgado reglamento de la
ley de migración habilitando los
mecanismos para regular el flujo migratorio y poner en marcha un proceso
de regularización de migrantes; respetar las garantías procesales en las
repatriaciones y desarrollar estrategias para combatir la trata y el tráfico de
personas.
El
rol jugado por la República Dominicana en respuesta a la catástrofe provocada
por el terremoto del 12 de enero de 2010 y la actitud que ha mantenido en la
escena internacional en relación a la reconstrucción de Haití, fija nuevas
modalidades de relación entre ambos países, de las cuales se esperan cambios
tanto en las relaciones dominico-haitianas como en la prevención y gestión de
desastres.
Felicia
Tavárez Suárez Oxfam realizó un estudio donde destaca que los productores
dominicanos han sido desplazados por la
gran cantidad de alimentos que se importa ¿Cuáles
desafíos tiene la seguridad alimentaria en la República Dominicana?
La
agricultura es particularmente importante porque es un sector clave para el
desarrollo económico y social de la República Dominicana, especialmente para
los más pobres. Es fuente de ingresos de gran parte de la población más pobre
del país y la fuente de garantía de la soberanía alimentaria.
Sigue
siendo, aunque en menor proporción, un importante contribuidor al PIB.
Contribuye con cerca de un 11% de las divisas totales que recibe el país y es
principal proveedora de materia prima para la agroindustria. Lo es también, por
los valiosos servicios ambientales que aporta al país con potencial económico.
Sin
embargo, adicionalmente a los efectos de la entrada en vigor de los tratados
comerciales (RD.CAFTA y EPAS), se suman las inexistentes o débiles
legislaciones, el evidente retraso del proceso de reforma y modernización del
sector agropecuario, la paralización del proceso de reforma agraria, el
agravamiento del problema de la tenencia
de la tierra y la nueva modalidad de acaparamiento de tierras, el difícil
acceso al crédito, la pobre rentabilidad y el elevado riesgo así como el
incremento de la vulnerabilidad a los fenómenos atmosféricos asociada a los
efectos del cambio climático. Todo esto son límites importantes para la
producción de alimentos en la República Dominicana.
Es
por eso que desde Oxfam, con nuestra intervención en programas y la campaña
CRECE, abogamos por el desarrollo rural y el
fortalecimiento de la seguridad alimentaria a través del combate de la
pobreza rural y buscamos impulsar con firmeza una verdadera reforma agraria
integral, que de acceso a la tierra, al crédito y a oportunidades de bienestar
a campesinos y campesinas como requisito fundamental para trasformar el modelo
de agricultura imperante, haciendo cumplir los derechos humanos de las
comunidades rurales.
Según
Oxfam, la República Dominicana necesita:
1.-Mayor inversión en la agricultura. Las
inversiones deben dirigirse a las limitaciones que encaran los productores de
alimentos a pequeña escala, incluyendo el acceso inadecuado a tierras, agua,
infraestructura básica (carreteras, almacenes, etc.), capital, conocimientos,
información y suministros agrícolas apropiados.
Enfoques dirigidos son necesarios para
atender las limitaciones específicas que enfrentan las mujeres, incluyendo:
bajos niveles de alfabetismo; leyes y prácticas discriminatorias que limitan el
acceso de las mujeres a recursos, suministros, extensión, mercados, y servicios
financieros; y la falta de servicios sociales en zonas rurales que exacerban la
pobreza de las mujeres.
2.-El acceso a la tierra, incluyendo el de
las mujeres.
3.-La extensión y modernización del riego, el
aprendizaje tecnológico
4.-Habilitación de vías de comunicación.
5.-Impulsar esquemas de fondos de garantía o
de seguro que amplíen el acceso al crédito del sector y ayuden a proteger a los
productores frente a desastres.
6.-El Estado debe participar activamente en
diseñar y hacer funcionar esquemas de comercialización que reduzcan los
márgenes de intermediación, estabilicen precios y aseguren mercados a los
productores.
7.- Debe también promover el asociacionismo
para que los pequeños productores se empoderen y encuentren colectivamente
soluciones propias.
8.-La revisión de los acuerdos comerciales es,
sin duda, parte de la receta.
Para que esto sea posible trabajamos con
otros en promover un marco jurídico amplio que aglutina varias iniciativas
legislativas como la Ley de Reforma Agraria Integral, una Ley de soberanía y
seguridad alimentaria, reglamentación del pago por servicios ambientales
(pendiente en la ley de medio ambiente) y ley de economía solidaria.
Trabajo publicado
en el periódico Acento dominicano. Seguir enlace http://www.acento.com.do/index.php/news/15222/56/Oxfam-En-el-comercio-la-gente-de-los-paises-pobres-sale-perdiendo.html
Fotografías
proporcionadas por Oxfam International.
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