Twitter y
Facebook son escenarios que han contribuido a cambiar el rumbo político de
varios países. La primavera árabe, los indignados en España y las presiones
para cambiar paradigmas sociales y legales han logrado movilizar a la gente, crear campañas para derrocar dictaduras y cuestionar
las violaciones a los derechos humanos. Algunos analistas consideran a las
redes sociales como un “quinto poder” y nadie puede negar el valor que tienen
como espacios para proponer cambios. Sin
embargo, hay otras perspectivas donde cuestionamos sus riesgos y son necesarios
los limites, en especial cuando son herramientas utilizadas por los/as periodistas.
Cada quien es
libre para aplicar su estilo y la manera en que utiliza las redes sociales,
pero en el caso de los periodistas es diferente. ¿Un tweet puede acabar con nuestra credibilidad? ¿Cómo, cuándo y dónde
se deben publicar las noticias? Son algunas de las interrogantes que se han
planteado las organizaciones periodísticas y que han encontrado respuesta en un
estudio realizado por la
American Society of News Editors denominado: “Las 10 mejores
prácticas para medios sociales”.
Con el auge de
Facebook y de Twitter lo que debe ser obvio en muchas ocasiones es olvidado. En
ese sentido, las organizaciones periodísticas han creado sus propias políticas
para evitar situaciones que ponga en riesgo su credibilidad.
El periódico
The Washington Post ha señalado que no pretende restringir a sus empleados el
uso de las redes sociales, consideran que estas redes son una herramienta
trascendental para proyectar su contenido y mantener contacto directo entre sus
periodistas y los lectores/as. Sin embargo, algunos acontecimientos
relacionados con el uso de las redes sociales han provocado que dentro de sus
políticas se establezcan pautas para utilizar estos espacios.
No se trata de
ser aburridos, pedantes y distantes,
pero necesitamos pasar por un momento de aprendizaje, reflexionar y saber que
las publicaciones en las redes sociales tiene sus consecuencias, además de tener presente que: “es aceptable
colocar contenido personal en un foro público, pero el balance es necesario.
Demasiada información personal enturbia el agua y degrada la marca”.
La oportunidad
para intercambiar opiniones e informaciones con los lectores es otro de los
beneficios que ofrecen las redes sociales a los periódicos, pero cuidado, porque la
relación lectores-periodistas debe promoverse de manera profesional y no caer
en las trampas de los denominados trolls[1].
Respecto a los lectores irracionales y a la manera de relacionarse por estas
redes el periódico Guardian (U.K.) destaca las siguientes clave: “1. Participe
en conversaciones sobre nuestro contenido.2 Enfóquese en lo constructivo
reconociendo y recompensando las contribuciones inteligentes.3 No recompense el
comportamiento negativo con atención, pero repórtelo cuando lo encuentre. 4
Enlace a fuentes para hechos o declaraciones que usted referencie, y anime a
otros a hacer lo mismo…7.Anime a los lectores a dar perspectivas, conocimiento
adicional y experiencia. Reconozca sus aportes”.
¿Se ha dado el
caso de reporteros que han proporcionado detalles a través de las redes
sociales sobre las deliberaciones
internas del periódico donde trabajan? Sí,
el ejecutivo Bill Keller, del periódico The New York Times protagonizó
una situación lamentable, ya que informaciones confidenciales sobre las
decisiones del periódico y propuestas de
contenidos fueron reveladas en twitter por los periodistas que estaban en la reunión.[2]
Luego de la
situación en The New York Times,
periódicos como: The Washington Post, Los Ángeles Times, Guardian (U.K.)
y el diario Orlando Sentinel, han reforzado sus políticas, indicando que: “Las páginas personales en línea no son el lugar para la discusión
de temas internos de la sala de redacción tales como fuentes, reportería de
historias, decisiones para publicar o no publicar, asuntos personales o
profesionales inconvenientes que involucran a nuestros colegas. Lo mismo vale
para opiniones o información con respecto a cualesquiera de las actividades de
negocios. Tales páginas y sitios no deberían ser usados para criticar
competidores o aquellos que tienen opiniones diferentes sobre nuestro
periodismo o periodistas”.
Por su parte el
periódico The Denver Post ha establecido
que es importante: “no publicar material sobre las operaciones o reuniones
internas de The Post o sobre reservas personales de otros empleados y lectores. No ventile en
medios sociales quejas sobre alguien con el que tiene tratos representando a
The Post. Eso debe ser hecho en privado. No debería
comentar despectivamente sobre colegas o competidores. Los procesos internos de
la sala de redacción y la junta editorial son confidenciales, como son las
prácticas de negocios y decisiones de la compañía”
Las recomendaciones
éticas y profesionales lejos de coartar la comunicación con las
redes sociales pretenden trazar pautas y orientar a los periodistas en
el uso de estas herramientas. No podemos
perder el sentido de lo humano, pero piense que los planteamientos y las
informaciones publicadas en 140 caracteres pueden reafirmar o cuestionar su
credibilidad.
Tener ética no significa ser
aburridos/as o dejar de ser creativos, en algún momento podemos equivocarnos, sin
embargo, para evitar situaciones que pongan en peligro la credibilidad es
importante tener presente los 10 puntos clave de la American Society
of News Editors, consejos que nos ayudarán a seguir madurando y a crear
políticas, para que el uso de las redes sociales no sea perjudicado por
publicaciones divorciadas de la profesionalidad y de la ética, sea periodista o
no.
Aquí están los 10 puntos clave:
1-Las reglas éticas
profesionales también se aplican ´online´
2-Asuma que todo lo que escriba
´online´ llegará a ser público.
3-Use los medios sociales para
relacionarse con los lectores, pero profesionalmente.
4-Publique las noticias de
ultima hora (exclusivas) en su web
(periódico) no en twitter.
5-Cuidado con las percepciones.
6-Autentique independientemente
todo lo encontrado en un sitio de redes sociales.
7-Siempre identifíquese así
mismo como periodista.
8- Las redes sociales son
herramientas, no juguetes.
9-Sea transparente y admita
cuando esté equivocado ´online´
10- Mantenga confidencialidad
sobre las deliberaciones internas.[3]
Felicia Tavárez Suárez
Trabajo publicado en mi columna del periódico Acento. Enlace: http://www.acento.com.do/index.php/blog/3418/78/Las-redes-sociales-son-herramientas-no-juguetes.html
[1] “Término que describe a una persona que sólo busca provocar
intencionalmente a los usuarios o lectores, creando controversia, provocar
reacciones predecibles, desde el simple divertimiento hasta interrumpir o
desviar los temas de las discusiones o bien provocar enfado entre sus
participantes y enfrentarlos entre sí”. Ref: American Society of News Editors (ASNE)
[2] Fuente: Twitter Culture Wars at The
Times: ´We Need a Zone of Trust,´ Bill Keller Tells Staff http://www.observer.com/2009/media/twitter-culture-wars-itimesi
[3] Los datos y las citas utilizadas en el artículo son proporcionadas por
la American Society
of News Editors (ASNE) en su estudio denominado: Las 10 mejores prácticas para
medios sociales. Guía útiles para las organizaciones periodísticas. Mayo de
2011.
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